El alquiler – Parte 3

«¡Puta madre!» Margot se termina de desabotonar la blusa y quedando en topless coge el auricular. «¿Si?…» Era la señorita Bustos.

​La señorita Bustos es la futura inquilina de la casa de los abuelitos. Le pregunta si ya estará todo listo para la fecha de entrega.

Margot compungida niega con la cabeza y dice que sí, todo listo.

Lola vuelve a irrrumpir en el cuarto…

«Mami me pica abajo, ¿Me pondré alcohol o eso duele?» (Lola acaba de iniciar su vida sexual y está un poquito descontrolada).

«Me ha picado toda la tarde, no sé que hacer. La tía Helen me contó que una vez se puso alcohol cuando le picaba la cuqui. ¿Tú crees? Además he encontrado un animalito en mi protector diario, chiquitito estaba caminando ahí en medio de la toallita».  «He revisado la bolsita pero solo lo encontré a él. Nunca había visto un animalito así, tan chiquitito, tan lindo».

¡Cállate! responde Margot. Y se despide de la señorita Bustos, acordando la hora de entrega de la casa de los abuelitos. 9 de la mañana en punto.

«A ver… ¿decías?»

Lola: «Que hay unos animalitos que nunca había visto y…»

Margot: «¡Puta Lola! ¡¿Por qué eres tan puta?!»

Ahora Lola compungida…

Lola y Margot van juntas a revisar el estuche de protectores diarios y arrimando el talco ¡BOOM! «¡Mira mamá! ¡Muchos animalitos!»

Margot empieza la cuenta de los treinta segundos. 4, 3, 2, 1… Se ha relajado.

«Toma esto» (le entrega un pote de alcohol y un pedazo de algodón). «Pásatelo. Como la tía Helen».

Lola coge el pote de alcohol y el pedazo de alcohol y se regresa contenta a su cuarto…