Mi balcón

He estado soñando de manera libidinosa con vivir en un departamento con balcón, me imagino salir ahora en pandemia y tomar aire, citas nocturnas con mi esposo, pero sobre todo citas nocturnas conmigo misma, las imagino en verano, arreglada yo, con poca ropa y tal vez con algo de lapiz labial en tonos rojos o rosados. Me imagino también tomando desayuno con el solcito encima ¡Qué rico sentir el sol en mi piel otra vez! Me imagino con Luciano jugando a la altura de mis pies o mejor aún tirada en el piso jugando con él, conversando, viendo sus libros juntos, colocando sus stickers en diferentes páginas, cantando con él. Cantando sola, bajito.

En mi casa no hay balcón, solo ventanas y un edificio grande y cercano oscurece nuestros días pero igual tengo un pequeño huerto que he ido moviendo de un lado a otro para que les llegue a mis plantitas algo de luz solar. El día de hoy solo tengo una plantita que necesita luz directa. El otro día me he dado cuenta que el resto de plantas son todas ya de sombra o semisombra. Más bien me falta espacio para colocarlas dentro y que mi pequeñito no las coja todas. Hoy me he animado por la noche y he movido la sala-comedor otra vez. Ahora no tengo balcón pero les escribo desde mi nuevo escritorio personal. Usé un mueble de plantas para poner mi laptop, una silla del comedor y dejé varias macetas cerca, una delicia.

Estoy fascinada y ya quiero que llegue el verano intenso para poder abrir mi flamante ventana/balcón con todo el gusto del mundo, aunque casi no me caiga ni un poquito de sol.

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