Ejercicio 1

Basado en Autorretrato de Hugo Hiriart

Hoy me toca contar que me gusta, con que gozo, porque la vida hay que vivirla según yo. O algo así.

Me libero escribiendo, es de las cosas que más disfruto en la vida, creo que eso ya quedó claro. Amo cantar y estoy retomándolo este año también. Me hace sentir que puedo ser yo misma. Incluso con canciones que antes no. Amo el baile, el movimiento, tirar, aunque le falte la música ahora. Amo el mar, sus olas, y también lo amo cuando no tiene olas. Lo amo caliente, tibio y frío. Lo amo acompañada y también sola. Lo amé estos días cerca de él porque pude dejarme sentir muchas cosas, y eso es algo que también amo. Amo los besos, los románticos y también los de mi pequeñito.

Amo los abrazos, los medio abrazos y los pequeños grandes abrazos de Luc. Amo también verlo sonreír. 

Me gusta mucho entrenar, entrenar como entreno hoy. Es algo muy nuevo y sorprendente, algo que no pude imaginar antes, y hoy lo amo. Me hace sentir muy bien, fuerte, poderosa. 

Me encantan los parques, el reflejo de la luna en el mar. Los susurros al oído. El perfume de la piel.

El sabor a sal luego del ejercicio. El sabor del azúcar en general. La amo y la odio y lo lamento.

Tirar.

Disfruto el piano, la guitarra, el violín, pero sobre todo el bandoneón, el tango. Bailarlo. Ha pasado tanto desde la última vez que hice algunas cosas que tal vez sea mejor decir «lo  disfruté, lo amé, me gustaba tanto».

Gozo leyendo. Amo las canciones de Jorge Pardo, las suyas y muchos de sus covers, hasta me ha acercado a la fea música criolla. ¡Increíble! 

Gozo de mi cama, agradezco poder dormir algunas noches. Amo esta tablet, amo Domestika, amo Machucabotones. Amo y necesito mis tapones de noche. Adoro a Mariana, mi psiquiatra, sus pastillas y a mi psicóloga también. Amo el agua. Necesito el Cetaphil. Extraño las tardes de Complejo B. Amaré volver a tomarlo. 

Sandía cortada en trozos, melocotones, piña (a veces), el milkshake falso de proteína vegetal. Ese es de los mejores del mundo. 

El aceite para relajarse detrás de mis orejas, en mi frente, en las plantas de mis pies y el de dormir en mi almohada. Una almohada en mi cabeza, una para abrazar y abajo de mis rodillas. A veces la de la espalda.

Mi vibrador, el más nuevo. Es excelente. A veces lo usé incluso para mis dolores mandibulares. ¡Qué grotezco!

Amo poder decir la verdad, aunque sea aquí y solo me «lean» bots. Bots de mi país, de EEUU, de Irlanda, bots italianos, bots suecos. Bots italianos suena increíblemente sexy. Ja!

Estoy empezando a amar a Elísabet Benavent. Y a enamorarme de la vida mientras la leo y un poquito más. Amo la fantasía, aunque sea una cruel mentira, es amistosa para mi. Quiero decir que me amo también. Aunque aún esté trabajándolo. 

Me gustas tú.