2023, 2023, 2023 ❤️

Yo nací en 1983, como lo dice el nombre de este blog pero no es por eso que fue especial este año, no fue el hecho de cumplir 40 años, que por otro lado también estuvo bueno.

2023 fue realmente un año de mucho provecho para mi. Sin querer queriendo me he ocupado de mi salud más que nunca, sobre todo de mi salud mental. Y eso ya es algo que debo agradecer infinitamente.

Luego está el tema de mi familia. Este año he podido conocer más a fondo a varios miembros de mi familia, incluyo aquí a mi núcleo o mejor dicho ex-núcleo, a mi papá, a mi mamá también (cada año un poco más en su caso), a mis ancestros, gente que no conocí en realidad pero que forman parte también de quien soy yo, aunque suene raro.

Conocí un poco más a la Tesa chiquita en terapia y veo que puedo seguir trabajando con ella.

Me reencontré con la música luego de muuuuchos años, la puedo disfrutar otra vez, bailar con ganas, cantar y sobre todo sentir. Es verdad eso que dicen de la música, es una gran compañía.

Celebré mi cumpleaños con amigos muy queridos que se hicieron un hueco y vinieron a verme. Fue la primera reunión que hice en mi casa y fue de verdad muy linda la compañía y muy bello todo. ¡Muchas gracias amigues!

Hablando de amigues, este año recibí mucho apoyo de todes, en especial de mi mejor amiga y eso es algo que es muy valioso para mi. ¡Gracias Tati! Erick, Leo, Milsa, Eduardo.

También me reencontré a solas con el mar. Estuve de viaje en Máncora y tuve libre poco más de dos minutos en los que pude enfrentarme a mi, junto a él, y eso se sintió muy pero muy bien.

Siguiendo el tema de los amores, inicié un nuevo tipo de relación con mi hermana que vive en Japón, cosa que me hizo inmensamente feliz.

Este 2023 por fin inicié un nuevo tratamiento para mi dolor crónico y parece, hasta el momento, que está dando resultados favorables. Conocí especialistas muy buenos en su trabajo y muy humanos, empáticos, amables; la especialista en ATM, las fisioterapeutas, el médico que me ayuda con las férulas.

Este año mi cachorrito y yo empezamos a jugar a «pedir deseos a las estrellas fugaces» (un juego que inventamos sobre la marcha) y jugamos a ser desde animales hasta nosostros mismos, pasando por toda clase de cosas locas. Mi hijito es muy divertido.

También le pedimos un deseo a la primera estrella de la noche (como hice yo toda la infancia y gran parte de mi primera juventud). Llevé a Luciano a ver Ponyo a Cine Caleta (cine al aire libre, con películas muy chéveres) y esa noche le enseñé que podemos pedir un deseo a la primera estrella que se asoma en la noche. ¡Le gustó mucho!

Este año me vi sentada nuevamente en Juan de la Fuente 989, ilusionada con la vida otra vez. Y en la compañía más inesperada del año, en compañía de mi hermano. Fue de lejos, la noche estrella del año. Espero de verdad lo mejor para 2024, lo mejor para todos.

2 Comentarios

  1. Athenas dice:

    Que lindo. Se siente claramente tus sentimientos y emociones al describir tus vivencias. Tqm 😘

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario