Mi cumpleaños 38 – Parte 2

Hola Denis:

La verdad es que no pasó mucho más que eso y entre eso y el tiempo que es escaso y la sospecha del covid en casa, no había podido postear nada más.

En Paracas nos bañamos en la piscina (Luciano casi se me ahoga el primer día, casi me muero, ni recordarlo), comimos cosas diferentes (Yo relajada le di tallarines blancos a Luciano, ahí frente al mar de Pisco y me olvidé de recortarlos antes y casi se ahoga también, terminé llorando luego de tremendo grito de mi polo y el mega susto claro de que se muera ahí mismo, adrenalina total y angustia).

Fue un viaje bonito, sí, pero yo me había hecho ideas locas (como era mi santo) de que también podría ser un paseillo poleador para Eduardo y para mi (ver las estrellas a solas, ver algo en la tele, tomar una Coca Cola relajados, sin interrupciones y ¿por qué no? tener un poco de sexo) pero nada. La noche del viernes me eché en la cama luego de bañarme para darme una pausita mientras Eduardo bañaba a Luciano y simplemente me quedé jato y me desperté luego como muerta y pensé «ya mañana que es sábado» (creo que hasta se lo dije a Eduardo medio dormida, como excusándome jaja como si él hubiera esperado algo de mi a estas alturas) pero llegó la noche del sábado y lo mismo, creo que hasta me dormí un poco antes. La verdad es que siempre estoy al borde del colapso nervioso y supongo que finalmente algo me relajé en este paseo. En Lima me quedo gran parte de la noche con los ojos despiertos y la mente en cualquier cosa mientras ambos duermen plácidamente. sea día relajado, noche de pelea, lo que sea, siempre igual.

Con respecto al susto del covid, que ya es un tema actual, ayer me hice la prueba molecular (¡200 lucas!). Era mi primera prueba covid y estaba súuuuper asustada por todo, sobre todo por el bendito hisopado del que me hablaron cosas atroces. Pero me fue muy muy bien. En la puerta del laboratorio el señor me trato sorprendentemente bien, hasta me hizo una broma, muy simpático, bien elegido para su puesto, luego en recepción regular pero bien en verdad y la señorita que tomaba la muestra súper bien y no me dolió nada, ni sentí incomodidad ni mi cuerpo reaccionó empujándola, ni nada de nada. El hisopo que supuestamente iba a la garganta y hasta el ombligo, solo me lo puso en la lengua, más arcadas me dan cuando me cepillo los dientes (soy un poco intensa con eso la verdad, se me va la mano) y el de la nariz, que dicen que es el peor, que arde y bla bla bla, normal, era como que me metió un hilo, un microsegundo y ya. Luego me despedí súper agradecida con los tres: la doctora, la de recepción y el señor de la puerta.

Hoy por la mañana me llegó un Whatsapp con el resultado: negativo. Hoy fue un día maravilloso. Ni contar que además me llegó un correo tuyo y me di el tiempo hermoso de responderlo y pude ir al patio/jardín a jugar con Luciano otra vez.

3 Comentarios

  1. Margarita Pflucker dice:

    Qué bonito escribes Tesa, muy bien, cada día más orgullosa de ti, no lo habré hecho tan mal para tener tres hijos maravillosos!

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario